martes, 16 de junio de 2009

Lista Suscriptores

actualizada el 12/11/09

- cantidad a la fecha (ingresada o prometida): 330 €
- fiesta Ojo Bióniko Húmedo: 1000 €

- total provisional: 1330 €

Diana Pornoterrorista

Manuela Acerada

Quimera Rosa

> Mery Video Arms Idea

Diyei Broquen

> Itu

> Manolo

> Chiara Video Arms Idea

Klau Kinki

> Alf

Mimosinnet

Magicsof y Maiti

Alogono Maria

Alogono Tina

> Giulia Video Arms Idea
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Llamamiento para la supervivencia de nuestras pajas colectivas

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Durante las jornadas “Stonewall Contraataca” que han tenido lugar en Barcelona el 05 y 06 de junio, una cámara video y un trípode por un valor total de 3800 euros fueron robados. Esta cámara se quedó en el lugar del encuentro (Las Cotxeres de Sants) después de la performance “Perras del Apocalipsis” y entre este momento y la jornada del sábado, la cámara “desapareció”.

Pertenecía a Majo de Post_Op, quién la había puesto a disposición de las jornadas para su uso colectivo. Como sabéis todas, vuestras mejores pajas pasadas y futuras dependen de Post_Op (quienes estaban justo ahora rodando un largometraje posporno).

Así que para nuestra supervivencia post-pornográfica colectiva, necesitamos dotar a Majo de un nuevo ojo mecánico húmedo. Para ello hacemos una llamada para comprar colectivamente una nueva cámara. Con mirada rápida por los confines de nuestras tribus perrunas sabemos que podemos contar con unas 120 perras (contando solamente los ejemplares perrunos localizados por Barna, Madrid, Valencia y Donosti).

Partiendo de esta cifra, ponemos la participación alrededor de 35 euros (segun las posibilidades de cada unx).

Antes de que se instale la confusión, aclaremos una cosa: esto no es sólo un llamamiento a una solidaridad/responsabilidad colectiva. No somos una ONG, somos una comunidad de perras. Por lo cuál lo que os hacemos es una propuesta cachonda: en cuanto se compre la cámara nueva, nos reuniremos todas las perras locales (más las que quieran juntarse, miaauu) para rodar un porno en vivo (de entre 30 y 60 minutos) y lo enviaremos a todas las compradoras y sólo a ellas. Así que al final esto es una suscripción para una peli porno histórica firmada y limitada a unos 120 ejemplares por la cuál os aseguráis de unas pajas sin competencia, jeje.

Como funciona:

>> Si quieres participar (di que sí) envíanos un mail a ojomekaniko@gmail.com con tu nombre/apellido/contacto y indícanos cual será tu participación. Iremos actualizando la lista de suscriptores en el blog (si prefieres aparecer por un apodo que por tu nombre, indicarlo en el mensaje. No pondremos ni tu contacto, ni la cantidad prometida en el blog) para que se pueda seguir en total transparencia el avance de la suscripción. En cuanto se llegue a la cantidad necesaria os contactaremos a todxs para que hagáis la transferencia a la cuenta 2100- 0641- 17- 0101169154 - La Caixa (concepto: Ojo Mekánico). Compramos la cámara, rodamos y os enviamos la peli tan deseada a casa. Mmmmmh.

>> Si no te quieres suscribir pero quieres participar en la compra de la cámara puedes hacer un ingreso de la cantidad que eliges en la misma cuenta con el concepto “ojo mekániko”.

>> Por acabar te pedimos de reenviar esta llamada a todxs tus amores, te lo agradecerán. También puedes colocar el banner en tu blog o web, enlazandolo a este blog. Pronto rodamos.

ARTICULO EN EL PAIS SOBRE EL RODAJE EN CURSO



Aquí esta el articulo que Gabriela Wiener escribió para El País relatando su experiencia voyeur durante el rodaje de una de las escenas de nuestra peli postporno. A ver que os parece...

UN RODAJE ‘POSPORNOGRÁFICO

Escena1: Me dejan en la puerta de una ruinosa fábrica de L’Hospitalet al lado de un colegio del Opus Dei. El taxista me dice “allá usted”. La puerta se abre. Dentro, dos chicos jovencitos chutan una pelota. Pero no son chicos, al menos uno tiene tetas: entonces son una chica y un chico. ¡No, éste habla como una chica! ¿Qué diablos son? No entiendo nada.
El proyecto de Elena y Majo, del colectivo PostOp, funciona porque ya no sabes quién es qué… y no te importa. Haz el bien sin mirar a quién. Me han invitado al rodaje de su “primer largo
pospornográfico” en este hangar donde alguna vez se celebró la Queeruption, un encuentro internacional para sexualidades queer; esto es, que reclaman una identidad distinta a la biológica y odian “a los eurogays”. Su objetivo es desestabilizar, confundir, cuestionar la pornografía dominante y el binomio hombre-mujer, e incluir a todos aquellos desterrados del género XXX: “supuestas bolleras, supuestos transgéneros”, y siguen nombres innombrables. ¿Qué soy yo? Para los pospornográficos, basta decir que un cuerpo sexuado.
Luces, cámara, acción. Con vosotros, las nuevas pospornstars. Neo: biomujer que se nombra en femenino, pero que luce como un electrorockero —cresta y ropa de niño—, interpreta a una dj. Y Majo: biomujer que se nombra en femenino pero que lleva colgado un zapato de tacón en el cuello como manifiesto antifemeneidad.

Escena 2: Estoy detrás de una furgoneta con Ana, asistente de dirección. Es el debut porno de Neo y se siente tan tímida que nos ha obligado a ver la escena a varios metros. Me siento una vouyerista de sexo callejero. El guión está en construcción. Lo único que sabemos es que hay escenas sexuales queer y que los diálogos tendrán mogollón de contenido político. Esta escena sigue a la escena de la rave en la que Majo se ha ligado en plan chulazo a la guapa dj. Sus personajes cancanean hasta que esnifan unas rayas. Pronto ambas dejan flotar sus dildos negros, Neo desde la riñonera, pero Majo lo lleva en un arnés en la pierna, lo que permite “tecnopenetraciones a ritmo de rodilla”.

Escena 3: Majo está en plena faena con Neo. Desde mi sitio, detrás de la furgo, parece una escena hetero sin más, pero, de pronto, Majo desnuda a Neo y revela sus delicados pechos de mujer. Los lame. Elena dice “corten”. Necesita más luz. Me acerco a las actrices. En realidad, ni siquiera son actrices, son pandilla. Ambas tienen todavía los aparatos colgando y los condones puestos. “Yo siempre estoy cachonda”, dice Neo echándose a reír. En este rodaje porno no hay lugar para gatillazos. Pero ya vuelven a la carga. Neo le arranca las medias a Majo. “Qué buena, tío”, me dice Ana. ¿Tío? ¿Tía? ¿Importa que yo sea una especie de hetero con tendencias lésbicas? ¿Me define también el hecho de haberme enamorado de gays y de que mi marido esté harto de que le pida que se enrolle con tíos? ¿Puedo ser un personaje pospornográfico? Me miro con mis pelos de Pocahontas, mi jersey rojo atigrado y mis pantalones de Annie Hall y sé que no pasaré el casting. Hoy no.

Hay una manera de hacer porno que desafía al erotismo tradicional, cuestiona roles sexuales
y apoya todos los transgéneros. El colectivo PostOp nos invita a una de estas grabaciones.

TEXTO: GABRIELA WIENER

Sexo, periódico el Pais